Hola jovenzuelos¡¡

El domingo vino mi familia a comer a casa, como la mayoría de los domingos. Como buena abuela que soy me encanta llenar la mesa de platos… Pero, además de hacer comida para todo un regimiento soy de las que al terminar de comer pregunto a mis nietos si quieren un huevo frito. ¡No se es una abuela auténtica sino preguntas a tus hijos y nietos si se han quedado con hambre y si quieren un huevo frito!

Pues el caso, es que mi nieto el mayor me dijo que el sólo iba a comer una ensalada. ¿Una ensalada?, ¿en mi casa?, ¿un domingo? ¡Eso no podía ser! Como veía que yo no iba a estar por la labor de ponerle unas hojas de lechuga Resulta que el viernes le dieron los resultados de los análisis de sangre y le habían dicho que tenía un poco alto el colesterol.  

La solución para bajar el colesterol no es dejar de comer o comer sólo hojas de lechuga sino saber encontrar un equilibrio. Sustituye los embutidos como el chorizo, el salchichón y los quesos grasos por alimentos que contengan fibra como las verduras, las frutas, especialmente la manzana, las legumbres y los cereales integrales como la avena.

La carne de pollo y pavo es mejor que las que contienen más grasas animales como la de vaca, cordero o cerdo. Junto con una alimentación más sana, el deporte es otro de los hábitos que hay que poner en marcha para bajar los niveles de colesterol y el estrés.

Además, tampoco estaría mal reducir el consumo de carne y comer más pescados azules como las sardinas, el salmón, el atún o los boquerones ¡ricos en Omega 3! Tampoco debes olvidarte de los tés. Cualquier té depurativo con diente de león o hisopo, entre otros. Y por supuesto, acude al médico que es quien mejor te puede recomendar que hacer en vuestro caso.

¡Nos vemos pronto!