¡Hola jovenzuelos!
El otro día estuve en casa de mi hija y me contaba que lleva unos días con un dolor de cabeza que no termina de írsele. Me ha estado contando que últimamente no duerme muy bien. Tiene tantas cosas en la cabeza que no tiene tiempo ni para descansar como es debido. Yo le reñí y le dije que eso no podía ser. Dormir bien es imprescindible para afrontar el día a día y que si no se lo tomaba en serio podría enfermar.
Ayy… pero mi hija es como todas las hijas de este mundo. Por muchas cosas que le digas nunca hace caso y como sé que es muy cabezona y no va a bajar el ritmo de trabajo le di algunos consejos que le podrían ayudar con sus dolores de cabeza. Lo principal es comer bien y beber mucha agua.
Un remedio casero que suele dar buenos resultados es el de aplicar compresas de cebolla o de rábano picante en la nuca, en las pantorrillas o en las plantas de los pies. Al contarle esto me ha mirado con cara rara, ¡ni que le estuviera gastando una broma! Así que le he dicho que también puede optar por ponerse sobre la frente paños con agua fría o hielo.
Veremos si sigue alguno de mis consejos. En lo que sí me he puesto seria es en el abuso de los analgésicos. Le he dicho que tratar los dolores de cabeza con estos medicamentos sin consultar con un médico puede ser perjudicial y le he sugerido una planta medicinal: ¡la petasita!
A ver si pone en práctica algunos de los consejos que le he dado y nota mejoría. También le he dicho, como hago con vosotros, que si en unos días no mejora que vaya al médico para encontrar la causa de esos dolores.
¡Hasta pronto jovenzuelos!