¡Hola jóvenes! Hoy he conocido a mis nuevos vecinos, una parejita joven con un bebe. Se mudaron hace unas semanas pero nunca había coincidido con ellos y esta mañana nos hemos encontrado en el portal y nos hemos presentado.
La verdad que no hemos podido hablar mucho porque el bebe no paraba de llorar. La madre me ha dicho que le están saliendo los dientes y que está desesperada. A mí me ha recordado a mi hija, a los días en los que mis nietos eran pequeños y estaban también en esa fase. Así que he aprovechado para darle mis valiosos consejos :-).
En estos casos el mayor aliado es el contacto de las encías con el frío. Los mordedores son una de las mejores maneras para aliviar las molestias de los bebes. Existen mordedores que están rellenos de un líquido gelatinoso que se pueden meter en el frigorífico y que morderlo calmará sus molestias.
Eso sí, ¡tened cuidado de no congelarlo! Si está muy frío podría dañarle las encías. Si no se tiene a mano uno de estos accesorios, podéis meter un chupete en el frigo o congelador.
Otros buenos remedios son masajear la encía con el dedo, aplicar unas gotitas de vainilla (con grandes efectos calmantes) o aceite esencial de manzanilla o de clavo diluido con un poco de aceite de oliva.
Y no podía faltar en esta ocasión, mi remedio estrella: ¡el jengibre! Como ya os he dicho otras muchas veces, el jengibre se caracteriza por ser un antiinflamatorio natural, por eso es gran remedio para estos casos. Para aplicarlo, basta con hacer trocitos pequeños y frotarlos delicadamente por las encías.
Estos consejos no ayudaran a que el proceso sea más rápido, pero sí a aliviar y a hacer más llevadero los días en los salen los dientes y que tanto dolor causan a los niños.
¡Hasta la próxima!