¿Cómo estáis jovenzuelos?

Ayyy cómo echo de menos los conciertos. Hace unos años no me perdía ni uno, ¡quien me ha visto y quién me ve! Y os preguntareis a cuento de que me pongo melancólica recordando mis años mozos en los que asistía a estos eventos musicales. Pues porque si hay algo que no cambia es la ronquera o la afonía con la que nos levantamos al día siguiente. Y es que cantar a gritos las letras de nuestras canciones favoritas tiene sus consecuencias.

Resulta que mi nieta estuvo ayer en el concierto de su grupo favorito y hoy cuando me ha llamado por teléfono para avisarme de que venía a comer casi ni la reconocía. ¡Esta nieta mía! Menos mal que aquí está su abuela que sabe cómo ayudarle a recuperar su voz.

Le he dicho que uno de los mejores remedios para desprenderse de esa afonía o ronquera tan molesta es masticar bayas de serval o raíz de pimpinela blanca.

Es muy importante que el jugo que desprende el serval y la pimpinela al ser aplastado por los dientes se mezcle bien con la saliva y que permanezca en la boca el mayor tiempo posible para que se alivie la garganta. También ayuda a acabar con la ronquera tomar infusiones de menta, de miel y limón o hacer gárgaras de salvia o eucalipto.

Y tú, ¿qué remedios pones en práctica cuando te quedas ronco o afónico? ¡Compártelos conmigo!

¡Hasta la siguiente!