¡Hola amigos!
¿No os parece que la Navidad cada año comienza antes? Como sigamos así vamos a empezar a comernos el turrón y los polvorones en agosto 🙂 . Os prometo que llevo ya un mes viendo todos los dulces navideños en los primeros puestos del supermercado. ¡Qué barbaridad!
No se vosotros, pero en mi familia de
sde que le damos el pistoletazo de salida a las fiestas parece que nuestra única afición es comer. Nos podemos sentar a tomar el aperitivo y no nos levantamos de la mesa hasta después de la sobremesa de la cena.
Pero este año me he propuesto tratar de implantar en mi casa una dieta más saludable o, por lo menos, más comedida. Así que voy a compartir con vosotros algunos consejos para sobrevivir a las comidas navideñas y no acabar enfermo o con 10 kilos de más.
Lo primero que hay que controlar es la comida. Para ello, tenemos que tratar de compensar los atracones con otras comidas más ligeras. Aprovecha para cenar sopas caseras o cremas o algún pescado o carne a la plancha ¡a poder ser de pollo o pavo!
Otro truco, que voy a empezar a poner en práctica también, es el de decir “NO” a las raciones extras. ¡No es necesario repetir todos los platos como si no fuéramos a comer más! Otro de los hábitos saludables que no debemos descuidar es el de beber agua. Ya que nos vamos a exceder con las grasas y los dulces, ¡evitemos abusar de refrescos y bebidas alcohólicas!
La Navidad (y si encima estamos de vacaciones) no tiene porqué ser sinónimo de sedentarismo. Mantente activo, sal a pasear y aprovecha para disfrutar de la decoración navideña de tu localidad. Siempre que te sea posible, evita ir en coche a hacer los recados ¡ve andando!
Estos consejos no son diferentes a los que os daría en cualquier otra época del año, pero en estas fechas cobran mayor relevancia debido a los excesos que hacemos.
¡Felices fiestas! ¡Os espero en 2020!