Hola jovenzuelos¡¡
¡Mamá, la peque tiene varicela!, con esta frase me despertó mi hija el otro día a las tantas de la madrugada. Resulta que una de mis nietas se ha contagiado de varicela. En su clase varios de sus compañeros la han pasado y era de esperar que tarde o temprano le llegaría el turno a ella.
La varicela es un virus incómodo, sobre todo, en los más pequeños. Es algo inevitable que se toquen y se rasquen los granitos. Lo primero que hice con mi nieta fue cortarle las uñas y ponerle unas manoplas de algodón. Así, cuando me despistaba y se llevaba las manos a los granitos por lo memos evitaba que las heridas fueran demasiado profundas o que llegaran a infectarse. En el caso de los adultos, no es necesario cubrir las manos ¡solemos tener más fuerza de voluntad! 🙂
También es muy importante usar sábanas y ropa de tela suave como el algodón y evitar tejidos como la lana, que son menos delicados. De esta forma, el roce de la ropa con la piel, sobre todo, con los granitos, será menos molesto.
¿Qué podemos hacer para aliviar el picor? ¡Menos mal que yo sé más de un remedio natural para aliviar el picor! Uno muy recurrente es darse un baño con avena. El modo de usarlo es muy fácil. Sólo hay que triturar los granos de avena hasta convertirlos en polvo y mezclarlos con agua. A continuación, hay que verter ese líquido en la bañera y sumergir el cuerpo durante unos 10 ó 15 minutos.
Otro gran aliado para hacer frente al picor de la varicela, aunque resulte un poco raro, son los guisantes. Deben calentarse en un cazo con agua y aplicar la mezcla con una toalla limpia por las zonas afectadas. ¡Es mano de santo!
La zanahoria también es otro de los alimentos recomendados durante la varicela por su alto contenido en antioxidantes. Para facilitar el proceso de curación nada mejor que una sopa de zanahoria y cilantro. ¡A mi nieta le daba un tazón todos los días!
Todos estos remedios ayudan a calmar los picores, evitan que las heridas se infecten y contribuyen al proceso de curación pero, por supuesto, lo primero que se debe hacer cuando se aprecia un primer síntoma de varicela es acudir al médico. El especialista será el que se encargue de recetar, si lo cree conveniente, alguna pomada o medicamento.
Chic@s, recordad que debéis evitar tocaros los granitos, por mucho que os piquen, porque si no os acabareis dejando marcas en la piel. Así que hacedme caso y poned en práctica estos consejos. Y, por supuesto, seguid al pie de la letra las indicaciones del médico.
¡Hasta pronto chicos!